Estos insectos resultan muy molestos debido a sus picaduras, producidas por las hembras que necesitan proveerse de sangre para poder producir y desarrollar  sus huevos. No solo generan picaduras si no que la especie de mosquito Aedes aegypti  pueden transmitirnos enfermedades virales como el dengue, fiebre amarilla o  Chikunguña.

Colocan sus huevos sobre aguas quietas o estancadas, donde luego se desarrollan sus larvas hasta su transformación final adulta. Por lo que es importante no contar con sitios de acumulación de agua para evitar así su reproducción y propagación. El verano es la época por excelencia de su aparición ya que requiere temperaturas cálidas para la eclosión de los huevos.

En espacios abiertos, para el control de la especie adulta se aplican insecticidas de volteo por medio de termo nebulizaciones e insecticidas residuales mediante aspersiones. Para controlar las larvas se utilizan insecticidas biológicos.